Sara Santosek, erakusketaren artistak, adierazten du:

ESCARIBEL, cachivache.
Esta palabra la decía mi abuelo Quintín cuando se refería a un banco pequeño que usaba para subirse a otro más grande. Escaribel, cachivache, cosa, trasto… todas se utilizan cuando no sabemos, no podemos o no queremos nombrar algo. Esta exposición se sitúa justo ahí, entre el no saber, el no querer y el no poder.

En mi práctica artística abrazo lo inútil o superficial como algo que puede emerger en cualquier momento, y lo vinculo con una serie de objetos que, a primera vista, se identifican como objetos decorativos o lúdicos.

El juego consiste en trazar una experimentación plástica a partir de la práctica de coleccionar una serie diversa y variopinta de objetos: bibelots rescatados de mercados, recuerdos y ,en general, de participar activamente de ese dejarse afectar por las cosas. Esta colección —-La colección de los objetos de deseo (C.O.D.)—- es el punto de partida desde el que me sitúo como artista. Desde ahí, mi búsqueda es la de recuperar el juego a través de lo frívolo y superficial del ornamento, así como componer mesetas de relaciones mutantes entre
medios y técnicas diversas, a fin de generar un imaginario vinculado con el deseo.

En definitiva, mi práctica plantea la oportunidad de reaprehender los objetos de deseo desde el cuerpo, como materia tangible, y articular una percepción. 

Es ahí, en el hacer mismo, donde se observan in situ todos los cruces entre las imágenes que estas viendo y las que recuerdas. La suma de ambas es lo que genera el propio cuerpo artístico.